La siguiente es una historia de amables
silencios mecánicos y de tímidos e invisibles artistas que emocionan y a la vez
acusan el vértigo de la ignorancia de nosotros como espectadores.
Imaginemos un gran tren que viaja a
gran velocidad por un tranvía en las tierras de la nada, tierras del sur del
mundo donde viajan 5 artistas, cada uno en su vagón cerrado y sin ventanas.
Cada cual en su mundo privado, entubados en la máquina y con una conexión única
y lineal; las puertas que son las entradas y salidas de cada uno de esos
vagones las cuales son usadas sólo de vez en cuando por los 5 artistas para
descansar compartiendo una conversación descansada al calor de sus trabajos.
Ahí se acurrucan amorosamente, brindan,
se tocan las espaldas en señal de aprobación y admiración mutua, se ríen,
hablan de fútbol, de poesía y claro como no, del como es este sur real poético
impensado que los lleva a una velocidad que se ve desde afuera y a la que ellos
no les toca en lo más mínimo.
Porque adentro todo es calma, trabajo,
poesía, artesanías y manualidades incomprendidas por el moderno viaje; todo
está en un ritmo ajeno al que los rodea, solo ahí encuentran los objetos
invisibles que luego recrean en sus obras.
Ahí habitan y trabajan en el
laboratorio más amable e incomprendido del sur de todos los sures-reales e irreales
imposibles, que por esas cosas de la alquimia popular provocan la germinación
silenciosa de unas bellezas raras que se pierden de repente hasta que
reaparecen y llegan a los ojos de algunos que gozan de muchísima suerte al
encontrarlas.
Esas bellezas que han dejado de mirarse
en las salas de exposición de Chile, en los museos, en las ferias del arte
cargadas de champañas y estilos con ropajes raros que mascullan opiniones que
caen bien al establishment; que suenan lindo y se aprueban como las “tendencias
y vanguardias que valen la pena mirar”.
No, estos 5 andan en su tren, en el
tranvía de los silenciosos sur-realistas, fuera de todo, en un descampado y desierto
florido que espera pacientemente que caiga la lluvia. Las flores de un país seco,
apático y nublado que solo atina a decirse al oído lo que desea escuchar.
Afuera las ciudades pierden la luz, son
embargadas por el consumo y el ruido sonso y vacuo de las nuevas plazas de
cemento y las liquidaciones de turno. Han perdido sus bienes naturales que han
sido la base fundacional de Chile; la creatividad, la pillería, el lenguaje
bizarro, el chiste rápido e ingenioso, su buena chuchadita en la micro, su
arrabal con caña porque casi todas esas cosas han quedado en el museo de un
mediático y aceptado guachaca pero lejos
muy lejos de un tren que viaja hermético en el silencio.
Los 5 artistas lo saben, lo viven día a
día, lo miran. Pero han abrazado ese silencioso viaje, ese tranvía sin espejos
porque han decidido crear desde la nobleza y la propia dignidad de una humidad sensible
para seguir contando sus mundos a quienes deseen mirarlos.
Hablo de y por Aldo Alcota, Miguel
Ángel Huerta, Iñaki Muñoz, Jaime Alfaro y Sergio Mansilla. Los tímidos
tripulantes de un tren que lleva 5 pasajeros con las voces del silencio pero
con una maravillosa carga de imaginación inédita y desconocida por muchos en Chile y que sin embargo sus
obras son altamente valorados en el extranjero -nada nuevo bajo en el país de
los ciegos donde muchos artistas deben salir para vivir y los que no tienen la
oportunidad de hacerlo al menos lo han hecho sus obras.
Aldo Alcota, nacido en 1976, Es un
poeta y artista visual que ha vivido entre Chile y España. Ha mostrado su arte
en Chile, España, Portugal, EEUU. Miembro del grupo surrealista Derrame y
gestor cultural titulado de la Universidad politécnica de Valencia.
Obras de Aldo Alcota
Jaime Alfaro es un artista visual y
dibujante chileno, nacido en Coquimbo en 1971. Licenciado en Educación en Artes
Plásticas, mención en Arte Aplicado en la Universidad de la Serena ha
participado en diversos talleres de especialización impartidos por los profesores
polacos: Lech Majewski, Mieczyslaw Gorowski, Mieczyslaw Wassilewski.
Obras de Jaime Alfaro
Miguel Ángel Huerta, Artista
chileno radicado en Til-Til realiza estudios en la Escuela Experimental
Artística y en Instituto de Arte Contemporáneo.
su
obra esta enmarcada en lo que ha llamado la quinta mirada el cruce entre la
tradición académica europea y la ritualidad de nuestro continente
su
obra se encuentra en colecciones en Estados Unidos, Europa y Chile
aparece
en distintas publicaciones en Holanda, España ,Inglaterra e Italia
ha
expuesto en Chile y en el extranjero.
Obras de Miguel Angel Huerta
Iñaki Muñoz, es artista visual y
sonoro, nacido en 1980 y es egresado de la Escuela de diseño gráfico de ARCIS.
con una vasta trayectoria nacional e internacional ha mostrado sus trabajos en
Italia, Noruega, EEUU, Alemania, España, Canadá y Chile.
Ha obtenido premios y becas en el
extranjero y sus obras se encuentran en colecciones importantes como la del
museo de Eugenio Granell en España.
Obras de Iñaki Muñoz
Sergio Mansilla nacido en Santiago de
Chile, en el año 1963. Se
define como un artista autodidacta aun cuando hizo sus estudios secundarios en
el
Liceo Experimental Artístico y fue discípulo del destacado escultor nacional, Lautaro Labbé, de quien aprendió acerca del uso de materiales en la creación artística.
Liceo Experimental Artístico y fue discípulo del destacado escultor nacional, Lautaro Labbé, de quien aprendió acerca del uso de materiales en la creación artística.
Obras de Sergio Mansilla
No son casualidades estas historias; en
Chile nadie sabe quienes son los artistas plásticos, nadie se imagina las vidas
que llevan, que hacen, como hacen para sobrevivir. Los pintores, dibujantes,
escultores, grabadores no son objeto de rating.
Son más bien conocidos por las elites,
los que llegan a ser conocidos, meritoriamente o no, construyen un cerco
relacional pequeño, íntimo, entretenido, locuaz.
Se auto gestionan, se mueven, venden
sus trabajos porque han entendido que la única manera de hacer su trabajo es
alinearse con el modelo, aceptar las reglas del juego y navegar ahí. No es
enjuiciable, es sistémico.
Sin embargo están otros y otras cuyas
rebeldías a ese sistema me resultan interesantes y altamente atractivas,
responden a un espíritu de época mirado al revés, desde la espalda, es como un
soplo al oído que hace despertar y cambiar el rumbo de lo conocido, lineal y
establecido. Son jinetes de un apocalipsis en tiempo real, brutal y frío que
libran batallas en la utopía creando símbolos en un mundo carente de ellos.
Ahí está el valor del silencio, curioso
esto; el arte es exposición, es social, y sin embargo también es una detención
silenciosa del tiempo de mucho ruido y pocas nueces donde el mayor valor es
precisamente encontrar esas nueces en un tranvía que recorre Chile a una velocidad
que nadie ve.
Solo los que buscan, encuentran.
Hay que ir pues a ese tren mágico de
estos 5 fantásticos y esperar la estación precisa y amable para un encuentro
con lo nuevo, con lo noble, con lo bello…con lo nuestro.
Esas cosas que vienen tomadas de las
manos de ellos.
Guillermo Grebe Larraín
elartwriter
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